Esta mañana, en el Centro de Mayores Gregorio Marañón de Leganés, se han celebrado las II Jornadas sobre protección legal de adultos. La Jornada ha centrado su atención en explicar la conveniencia de planificar y prever las contingencias que el futuro nos puede deparar. Mas vale prevenir que curar, ya que nadie está libre de sufrir un accidente de tráfico que impida que nos gobernemos por nosotros mismo, como tampoco lo estamos de sufrir una enfermedad degenerativa que poco a poco merme nuestra facultades físicas o mentales. Para ello, el psicólogo Forense Victor González y la abogada de Tulp Abogados, Silvia Recuenco, han insistido en dos ideas básicas: acudir a profesionales que ayuden a asumir la idea de la enfermedad sobrevenida y que nos ayuden a planificar y proteger no solo nuestra persona sino también nuestro patrimonio.
Se ha hablado sobre los «apoderamientos preventivos» para designar qué persona podría gestionar nuestro patrimonio si nuestras facultades mentales se ven afectadas; sobre el llamado «testamento vital», para dejar instrucciones claras sobre los temas médicos que puedan afectarnos; sobre la «autotutela» la posibilidad de que una persona inicie y organice su propia incapacitación y sobre la «guarda de hecho». Todas estas instituciones, debidamente estudiadas y aplicadas al caso concreto, pueden servir para evitar un futuro procedimiento de incapacitación judicial y los costes que este conlleva, dejando a la persona vulnerable debidamente protegida.