Si sufrimos un accidente, ya sea de circulación o de otro tipo, en un país extranjero, lo más probable es que tengamos derecho a una indemnización, pero ¿Podré demandar en España o tengo que hacerlo en el país donde sucedió? ¿Qué ley se aplicará? En caso de que no se cumpla voluntariamente el pago de la indemnización ¿Dónde tengo que pedir el cumplimiento? En estos casos, el asesoramiento de un abogado especializado marcará la diferencia.

Los impagos de cantidades debidas cuando el deudor y el acreedor residen en diferentes países o cuando el contrato o acto del que deriva la deuda se formalizó en un contexto internacional, también exigen una alta especialización para conocer las ventajas de demandar en un país u otro así como las normas internacionales aplicables para el cobro efectivo de la deuda.

Gracias a la libre circulación de bienes en la Unión Europea y la globalización, la contratación internacional se ha convertido en una práctica habitual ya sea entre particulares, PYMES y autónomos, pero no debe arriesgarse a comprometerse en el ámbito internacional sin el asesoramiento previo adecuado. Es destable la contratación electrónica internacional que forma parte el día a día tanto de empresas como particulares.

Los autónomos o pequeñas empresas que prestan sus servicios o venden sus productos dentro del territorio UE merecen la protección de su marca o nombre comercial igual que las grandes empresas. Un asesoramiento experto tanto en el proceso del registro europeo de marca como en la protección de sus derechos de propiedad industrial es clave para evitar el uso indebido o vulneraciones por terceros.