La rápida actuación en casos de sustracción de menores es la clave para el éxito
Cientos de niños son víctimas anualmente de la sustracción internacional de menores. La sustracción se produce cuando uno de los progenitores traslada sin autorización del otro progenitor el menor a otro país, o no lo retorna después de un periodo vacacional. Es el inicio de una larga y dura batalla judicial, que no siempre acaba con el feliz retorno del menor. Son procedimientos difíciles, con implicaciones de diferentes legislaciones y culturas legales distintas.
Para aumentar las posibilidades de éxito y obtener el retorno del menor a su país de residencia habitual, es imprescindible la rápida actuación. Hay que presentar la demanda de divorcio y/o medidas en el país de residencia habitual. Al mismo tiempo, se debe solicitar el retorno del menor a través de la Autoridad central. El retorno también se puede solicitar directamente en los juzgados del país donde está retenido el menor. En algunos casos puede ser recomendable presentar una denuncia penal, si bien esta denuncia nunca va enfocada a la restitución del niño, sino al castigo del progenitor sustractor.
El tiempo es oro: en caso de producirse el arraigo del niño en el país al que ha sido trasladado, el retorno se hace más complicado.